Jabón de Naranja, canela y clavo.

Ingredientes:

Aceite de:

 oliva virgen, coco, palma, aguacate.

Mantecas de karite, cacao.

Hidrolato de canela, clavo y nuez moscada, NaOH

aceites esenciales de naranja, canela y sándalo.

Por sus aceites esenciales este jabón tiene un aroma cálido y envolvente a la vez que las siguientes propiedades:

El Aceite Esencial de Naranja,  posee un poder regenerador y equilibrante de las células de la piel; además es calmante, lo que favorece el sueño, ideal para personas que padezcan insomnio.

Aceite esencial de Canela,  hacen que este jabón sea ideal para pieles grasas o con tendencia acneica, posee propiedades astringentes y antisépticas.

Aceite Esencial de clavo, posee un gran poder antibacteriano y también astringente y antiséptico.

Disponible: 3 E.

Jabón de anís

El anís, cuyo nombre científico es “Illicium anisatum L.” es una árbol perenne de hasta 10 metros de altura de la familia de las magnolias, las hojas son lanceoladas y sus flores axilares de color amarillo. Los frutos se cosechan antes de que maduren, luego se secan al sol. Es como su nombre indica, en forma de estrella de cinco a diez puntas.  

Se encuentra principalmente en China, Corea y Japón.

El Anís es famoso por sus propiedades de antienvejecimiento, estimula los tejidos de la piel, inhibiendo además las contracciones musculares faciales que provocan las temidas y odiadas arrugas; el extracto del anís activa el metabolismo de las células incrementando la producción de colágeno de modo natural, ayudando a modelar la figura e ir eliminando las finas líneas de expresión en quienes ya han comenzado a experimentarlas.

Su uso está recomendado para tratar las impurezas de la piel, dermatosis y psoriasis.

Ingredientes:

Aceites de oliva, coco, palma, almendra, ricino, manteca karite, NaOH, Agua destilada, Anís estrellado.

disponible= 3 E.

           Jabón Sal del Himalaya

La sal rosada del Himalaya es un producto 100 % orgánico y natural, proveniente de yacimientos al pie del Himalaya, donde la sal marina cristalizó hace aproximadamente 250 millones de años. Es la más pura y completa que existe en el planeta y la más energética y curativa que se conoce, ya que lleva en su composición los mismos 84 elementos de los que dispone el cuerpo humano.

Como podéis ver en este foto lleva una capa de jabón de glicerina con incrustaciones de piedras de Sal de Himalaya.

Los cristales de sal se irán deshaciendo sobre tu piel con el agua caliente de la ducha, por lo que te proporcionará una exfoliación suave, que dejará tu piel suave y libre de células muertas.

Con la ayuda de esta sal nuestras células son capaces de regresar a un estado de equilibrio, activando el sistema circulatorio, regenerando la piel y liberándola de impurezas. Ayuda a combatir la fatiga, el estrés y el cansancio acumulado, ayuda a curar o aliviar ciertas afecciones propias de la piel (como psoriasis).

 Indicada para relajar y revitalizar el cuerpo.

Y sobre la piel, en forma de jabones, también tiene efectos increíbles: deja sobre la epidermis una fina e invisible capa protectora que previene el mal olor que causan algunas bacterias, dejando la piel fresca y limpia sin tapar los poros. El jabón de sales del Himalaya es recomendado para pieles secas, pues su sal retiene agua y no reseca, contrario a lo que muchos piensan.

La sal del Himalaya añadida a este jabón ayudará a que tu piel retenga el agua de forma  natural, manteniéndola naturalmente hidratada y nutrida.

Sus propiedades más importantes son:

Cicatrizantes, desparasitantes, bactericida, exfoliante arrastrando las células muertas de la piel y dejándola suave e hidratada.

Disponible = 3 E.